Sia Arnika: La marca berlinesa inspira a estrellas como Tyla, Charli xcx y Kylie Jenner
La puerta chirriante del espacioso estudio de Kreuzberg la abre una mujer que podría describirse como una presencia etérea: alta, de ojos grandes y nariz fina, vestida de negro, con el pelo rubio oscuro recogido en una trenza apretada. A grandes zancadas, nos guía por las habitaciones vacías de un edificio antiguo; en una, hay una gran mesa de corte y máquinas de coser; en otra, una especie de mesa de conferencias, dos sillas y un sofá. Dibujos y muestras de tela cuelgan de las paredes, y en un rincón, un perchero con diseños de colecciones anteriores.
Sia Arnika: La mayor pasión es lo materialDurante la conversación, Sia Arnika se levanta repetidamente, se acerca a los bocetos y vestidos, señala figuras de aspecto sombrío, traza siluetas con los dedos, toma telas en sus manos: prefiere hablar sobre el objeto usando el objeto, quiere mostrar, no solo hablar.
La mayor pasión de Sia Arnika es el material en sí, algo que no siempre se puede explicar solo con palabras. «Además del algodón orgánico, disfruto especialmente trabajando con telas que parecen no estar hechas para la moda», dice, refiriéndose a materiales técnicos robustos, a veces rígidos, que recuerdan al PVC o al neopreno. Ella lo llama «Normalidad Experimental»: convertir materiales cotidianos en auténtico arte de la moda mediante el refinamiento artesanal.
Mediante corte láser, por ejemplo, Sia Arnika talla diminutas esquinas redondeadas en una tela ligera de poliéster reciclado, que luego ondean alrededor del cuerpo como delicadas plumas. También decora un material plástico rojo sangre con puntas largas y estrechas que evocan llamas estilizadas. «La pieza resultante debe ser llevable, pero sin perder su componente experimental», explica la diseñadora.
La moda de la diseñadora está entrelazada con su tierra natal.Pero ese es solo el oficio, la técnica que Sia Arnika aprendió durante sus estudios en la sede berlinesa de la escuela de moda francesa ESMOD. Antes, estudió diseño de moda en Copenhague, pero la capital danesa le resultaba demasiado restrictiva. Sus colecciones se nutren de contenido, de inspiración. Y esto, casi un giro del destino en su historia personal, lleva a Sia Arnika de vuelta a Mors, precisamente. "De alguna manera", dice, frunciendo el ceño con gesto pensativo, "siempre termino en la isla gracias a mi trabajo".
Las historias de su infancia suelen moldear las colecciones de Sia Arnika, aunque siempre sitúa sus primeras experiencias en un contexto contemporáneo: para el verano, por ejemplo, presentó polos y pantalones deportivos deconstruidos en la Semana de la Moda de Berlín , así como vestidos de jersey que parecen elegantes camisetas para la noche. Estos vestidos se inspiran en la fascinación infantil de Sia Arnika por el fútbol y las muchas horas que pasó en los campos daneses, y al mismo tiempo sugieren asociaciones con la dinámica cultura de clubes del Berlín contemporáneo.
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