Me alojé en una ciudad comercial del Reino Unido llena de salones de té y tiendas de antigüedades que parecen congeladas en el tiempo.

Siempre he envidiado el ambiente acogedor de la clásica película navideña The Holiday, pero siempre pensé que sería casi imposible encontrar un lugar donde replicar la experiencia de Cameron Diaz.

Resulta que hay una ciudad comercial en el Reino Unido que encaja a la perfección. Durante un fin de semana reciente en Yorkshire Dales, visité la pintoresca Middleham y me impresionó al instante su encanto.

La calle principal adoquinada está repleta de una ecléctica mezcla de anticuarios, salones de té y pescaderías, sin mencionar las preciosas casitas de piedra con macetas de postal y adornos cursis en sus porches. Puede que Rose Cottage en The Holiday sea un lugar falso (perdón por desvelar), pero las casas de Middleham sin duda le hacen la competencia.

Todo el lugar parece congelado en el tiempo, y lo digo como un cumplido. Me detuve en el salón de té Castle Keep, donde encontrarás unas seis mesas, una chimenea crepitante y cómodos sillones. El menú incluía todos los desayunos clásicos que puedas desear, algunos sándwiches ligeros y pasteles deliciosos hechos en casa.

Todo es muy transitable, principalmente porque son unos 10 minutos de un extremo al otro del pueblo; ¡aunque ten en cuenta que está en una colina!

La ciudad está llena de historia, ya que fue el hogar de la infancia de Ricardo III y el escenario del histórico Castillo de Middleham. Fui al sitio de Patrimonio Inglés porque me apetecía, al ser la mayor atracción, y me llevé una grata sorpresa.

Las ruinas son encantadoras e impresionantes, y es fácil imaginar lo grandioso que debió ser el castillo en su época dorada. Si te atreves a subir la escalera de caracol hasta la cima, disfrutarás de unas vistas espectaculares del Parque Nacional Yorkshire Dales y del pueblo que se encuentra a sus pies. (Entradas de adulto desde 9,50 £; puedes encontrar más información en english-heritage.org.uk ). De nuevo, las ruinas y las vistas te hacen sentir como si estuvieras en algún lugar del universo de Juego de Tronos; casi esperaba ver dragones sobrevolando mi cabeza.

La ubicación del pueblo, justo en el Parque Nacional Yorkshire Dales, lo convierte en una base excelente para senderistas y excursionistas. Había un sinfín de senderos y caminos por los alrededores, y había algunos pubs estupendos con luces bajas y chimeneas crepitantes donde disfrutar de una pinta. (El Dante Arms fue uno de los lugares más destacados).

Para familias, el Parque de Aventuras Familiar Lightwater Valley está a media hora en coche y cuenta con un montón de atracciones, montañas rusas y juegos para niños menores de 12 años. Reservamos una entrada de grupo por unas 15 libras por persona y nos impresionó muchísimo lo que incluía.

En cuanto al alojamiento, la oferta es realmente amplia. Iba a Middleham para pasar un fin de semana con amigos, pero como vivo a pocas horas de Yorkshire, decidí reservar una acogedora casa de campo en Airbnb por una noche para desconectar y disfrutar de la región. Una vez más, me cautivó la atmósfera navideña con las paredes de piedra, los muebles tapizados y la encantadora decoración.

Al día siguiente, me dirigí a pocos minutos de Middleham House, que se adaptaba perfectamente a nuestro grupo de unas 24 personas. No es tarea fácil encontrar un buen alojamiento para un grupo tan grande, pero la casa cumplió con creces: su enorme salón, biblioteca y comedor, además de las amplias habitaciones con baño privado. De nuevo, había una chimenea rugiente, ¡y me costó mucho salir a explorar! Puedes encontrar más información y reservar estancias en themiddlehamhouse.com .