La vieja magia de Disney, ante un mundo más hostil

Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

En el Reino Mágico, todo son sonrisas. Pero, fuera del dominio de Bob Iger, se avecina una tormenta. Disney anunció el miércoles unos resultados sólidos, gracias a los parques temáticos –una fuente inagotable de ingresos– y al aumento de suscriptores en el streaming. La creciente competencia y la incertidumbre derivada de la guerra comercial amenazan con traer una dosis indeseada de sombría realidad.
Tras un periodo en el que se primó el alza de los precios sobre el crecimiento, los analistas de Wall Street esperaban que Disney+ perdiera suscriptores, según Visible Alpha. En cambio, ganó 1,4 millones en enero-marzo, incluso aunque los ingresos por usuario volvieron a aumentar. Y, cuando se desconectan de las experiencias online, los fans siguen acudiendo en masa a las reales: los ingresos crecieron un 9% interanual, hasta alcanzar los 6.500 millones en los parques temáticos nacionales. Los inversores hicieron subir la acción un 10,86% el miércoles. El imperio de Iger, como todos los demás en los medios tradicionales, se vio trastocado por la llegada de Netflix.
Estos últimos resultados indican que, tal vez, pueda aterrizar con éxito en la transición al streaming. Los analistas prevén ahora un margen operativo del 4% para Disney+ este año, revirtiendo las pérdidas anteriores, antes de subir al 10% en 2026. Mientras, un nuevo parque temático previsto en Abu Dabi, la primera apertura de la firma desde la de Shanghái en 2016, parece que va a reforzar sus puntos fuertes tradicionales.
Pero Iger no puede controlarlo todo. Disney mantiene que los ingresos operativos de sus parques deberían de crecer hasta un 8% en 2025. Pero el turismo internacional se está viendo amenazado por las reacciones negativas a la agenda comercial de Donald Trump.
Comcast también ofrece una nueva competencia, ya que tiene previsto abrir su propio parque a finales de mes en Orlando. La división que alberga Disney World representó el 56% de los beneficios operativos del trimestre. Otros negocios tradicionales también están en declive: las redes de cable registraron una caída de los ingresos del 13% respecto a 2024.
La valoración empresarial de Disney en relación con el ebitda ha caído considerablemente por detrás de la de Netflix. Al menos, los inversores parecen conscientes de los riesgos. La magia de Iger tiene mucho más que superar.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías
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