El plan: ver la tele / El otro lado, de Ómar Rincón

Apple TV. Los entendidos dicen que Severance y Pluribus son lo mejor del año. Severance es rara, distópica, paranoica, misteriosa y fascina porque parece tan real que da miedo. Pluribus es aún más rara, uno como que la ve y no entiende, pero como que seduce; eso sí, la señora es insoportable por ser una persona miserable (digamos Trump) que debe salvar el mundo de la felicidad (digamos Trump). A estas dos series hay que ponerle ganas, pero hay que intentarlo. The New Look es agradable porque es sobre la sobrevivencia de la moda en el París de los nazis y cómo Cristian Dior la reinventa y la perversa Coco Chanel sobrevive. Terapia sin filtro, con Harrison Ford, fácil de ver, divertida y encanto gozoso simple. The Morning Show, El estudio y Ted Lasso pueden ser un buen plan. Eso sí, en Appel no hay nada made in Colombia.

HBO. Task es lo mejor porque tiene intriga permanente y es adictiva hasta el final; dicen que Pitt es muy buena, es una más de médicos y amoríos; White Lotus es muy bonita de ver por los paisajes, la temporada tres es desabrida pero en Tailandia todo se ve espectacular; The last of Us es sobre futuros apocalípticos, esos de los gringos, donde se acaba todo, gusta muchísimo a los expertos; Chesperito es el chisme detrás de lo que sabemos y se goza.

Netflix. Tal vez la mejor serie del año sea Adolescente, tan real que produce escalofríos; la más adictiva y fascinante es Envidiosa, porque es hermoso ver sin filtro los modos como esta sociedad nos está produciendo siempre en deuda, una serie vital y con mucho humor; El eternauta es una gran historia que juega entre lo distópico y lo político con una realización audiovisual contundente. Se puede gozar Stanger Things por ser ya una costumbre para los fans, la colombiana La huésped, porque tiene una gran intriga; obviamente, cantar a Juan Gabriel y sentir miedo con La bestia en mí y En el barro.

Disney. Lo interesante es argentino de Cohn y Duprat con El encargado, Nada, Bellas artes, Terapia alternativa, todas comedias fáciles de ver y divertirse. Muy clasistas porque se burlan de los pobres, los feos, lo popular y lo culturoso. Pero se pasa un buen rato. De resto, The Bear, para cierto existencialismo banal con algo de risa, y Only Murders in the Building, que juega con la ironía de los investigadores del crimen.

Ahora se ven series, una se confunde con la otra, pero sirve para mover el tedio y conversar el café. ¿Qué series recomienda? Escríbame a [email protected]