Según el neuropsicólogo: Estas 3 emociones abruman nuestro cerebro

Podemos aprender y practicar la regulación de nuestras emociones de forma saludable. Sin embargo, algunas emociones abruman nuestro cerebro hasta tal punto que apenas podemos controlarlas racionalmente. A continuación, te presentamos algunas de estas emociones y cómo gestionarlas eficazmente.
A menudo subestimamos cuánto influyen nuestras emociones en nuestras vidas, en nuestras decisiones y acciones diarias. Según el neuropsicólogo Dr. Theo Tsaousides, actúan como una especie de brújula interior que nos guía hacia lo que nos importa y nos advierte cuando algo anda mal.
En "Psychology Today", escribe: "A lo largo del día, experimentamos multitud de emociones. La mayoría pasan desapercibidas". Pero, según el experto, tres emociones específicas tienen el poder de secuestrar por completo nuestro cerebro: pueden anular nuestra reflexión, eludir la razón y llevarnos a acciones impulsivas de las que a menudo nos arrepentimos después.
"Las emociones son mensajeras, no enemigas""Cuando estas emociones nos dominan, perdemos la compostura emocional", continúa el Dr. Tsaousides. "Actuamos como si estuviéramos en piloto automático. La parte pensante de nuestro cerebro se apaga y la parte emocional toma el control". Y cuanto más tiempo pasen sin atender estos sentimientos, más fuertes se vuelven y más nos distraen de lo que es importante en el momento.
El neuropsicólogo enfatiza que no existen sentimientos "malos". "Las emociones son mensajeras, no enemigas". Nos proporcionan información y suelen tener un propósito.
Estos 3 sentimientos pueden abrumarnosLas tres emociones que pueden abrumar nuestro cerebro tienen mucho en común. Según el investigador del cerebro, comparten las siguientes características:

¿Buscas rutinas que te ayuden a relajarte? ¿Quieres dormir bien por fin? Aprende a gestionar con calma los periodos de estrés.
- Limitan nuestra atención al objeto o acontecimiento que los desencadena.
- Crean una intensa presión interna que necesita ser liberada.
- Nos distraen de prioridades más importantes, sin que siquiera nos demos cuenta.
Estos son los sentimientos:
1. MiedoCuando tenemos miedo, nuestro cerebro entra en modo de supervivencia: «Cuando nos encontramos con algo, incluso ligeramente aterrador, nuestro cerebro lo registra como una amenaza», explica el Dr. Tsaousides. «Y en cuanto detecta una amenaza, ya sea un perro gruñendo o una mirada de desaprobación, se activa nuestra respuesta de lucha o huida».
Cuando el miedo se apodera de nosotros, explica el neuropsicólogo, nuestra atención se reduce, nuestros sistemas corporales se preparan para la defensa y el pensamiento a largo plazo se bloquea. «Esta reacción tiene un claro beneficio evolutivo, pero en la vida moderna, a menudo nos perjudica. Por miedo, evitamos conversaciones importantes, perdemos oportunidades o nos cerramos precisamente cuando deberíamos mantenernos abiertos».
2. IraMientras que el miedo se instala cuando nos sentimos amenazados, la ira nos abruma cuando nos sentimos heridos. «El dolor en este caso va más allá de los comentarios insultantes», explica el experto. «También abarca la sensación de ser tratado injustamente, incomprendido, irrespetado, rechazado o incluso atacado directamente». Cuando la ira se apodera de nosotros, nuestra atención se centra por completo en el insulto y en la persona responsable. «Nuestro instinto nos lleva a defendernos, a menudo pasando al ataque».
Y lo que nos falta en ese momento es pensamiento racional y reflexivo. "La parte de nuestro cerebro que podría decir: 'No publiques ese comentario', entonces se desconecta". Este sentimiento de ira puede sentirse como si nos arrastrara una ola.
3. Deseo«La lujuria es una emoción humana universal, pero rara vez hablamos abiertamente de ella», afirma Theo Tsaousides. «Incluso en terapia, suele evitarse. Es algo muy personal». Pero, al igual que el miedo o la ira, la lujuria puede abrumarnos por completo.
No se trata solo de sexo. "Se trata de fijación, recompensa y deseo", dice el investigador del cerebro. "Si no controlamos el deseo, puede llevarnos a comportamientos compulsivos, distraernos de lo que realmente importa y a una falta de conexión". A menudo nos lleva a idealizar a alguien que apenas conocemos, ignorar señales de alerta obvias o tomar decisiones de las que luego nos arrepentimos, porque nuestro cerebro busca una euforia.
Qué podemos hacer cuando una de estas emociones nos abrumaAunque estas tres emociones (miedo, ira y deseo) pueden ser muy desafiantes, no tenemos por qué estar indefensos ante ellas. Podemos practicar la regulación emocional y encontrar maneras saludables de lidiar con las emociones difíciles. Theo Tsaousides recomienda específicamente la llamada "estrategia LAPS". "LAPS" significa "Etiqueta", "Permitir", "Pausa" y "Cambiar". Esta es la mejor manera de proceder:
1. EtiquetaEn el primer paso nombramos la emoción fuerte que estamos sintiendo actualmente.
2. PermitirA continuación, nos damos permiso de que está bien sentir lo que estamos sintiendo.
3. DescansoAhora hacemos una pausa consciente. No reaccionamos de inmediato, sino que nos tomamos el tiempo para que la sensación se calme.
4. CambioComo paso final, podemos intentar centrar nuestra atención en algo que nos calme y nos distraiga.
Fundamentalmente, según el neuropsicólogo, no debemos olvidar que todos los sentimientos tienen un propósito. Por lo tanto, no deberíamos simplemente intentar rechazarlos o ignorarlos, sino aceptarlos conscientemente y examinarlos sin juzgarlos. «Comprender cómo funcionan las emociones no nos insensibiliza, sino que nos permite vivir de forma más consciente».
mbl Brigitte
brigitte