El plan de Camavinga: convencer a Xabi Alonso para cerrar la puerta de salida del Real Madrid
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Eduardo Camavinga sabe que tiene ante sí una de las temporadas más importantes de su carrera. Solo tiene 22 años pero, a punto de empezar su quinto curso como futbolista del Real Madrid, necesita dar un paso adelante para confirmarse como una pieza clave en el esquema de Xabi Alonso. Y, además, debe de hacerlo después de un curso para el olvido, en el que las lesiones han sido la tónica y donde no ha podido desplegar el potencial con el que cuenta.
El Mundial de Clubes le confirmó al técnico tolosarra la realidad vivida por el conjunto blanco la pasada temporada: tiene un grave problema en el medio del campo. Tras la retirada de Toni Kroos y, ahora, con la marcha de Luka Modric, el Madrid se queda sin ese jugador encargado de tomar la batuta del juego. Y no solo eso, sino que los efectivos en la medular quedan mucho más limitados, por lo que es su mejor oportunidad para dar un puñetazo sobre la mesa.
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Fichado en el verano de 2021 procedente del Rennes, pronto Camavinga se convirtió en un jugador importante en el Real Madrid. Con una exuberancia física que le caracteriza, su capacidad para superar líneas con el balón controlado y su poder para ocupar muchos espacios en esfuerzos largos y continuados, poco a poco fue entrando en el esquema del equipo hasta convertirse en un futbolista a tener en cuenta. Suplente, pero con condiciones para derribar el muro de la titularidad.
No tardó en encontrar otra vía para formar parte del once inicial: el lateral izquierdo. Evidentemente, no es un zaguero al uso, pero sus condiciones y su capacidad para adaptarse a las necesidades del guion le convirtieron en un jugador clave en la demarcación. Primero, en los partidos donde el Madrid tenía que remontar, ofrecía el empuje físico necesario desde la demarcación; y, después, ante regateadores de elevado nivel, ofrecía la pericia defensiva suficiente como para secarlos.
Sin embargo, su evolución futbolística no ha sido la que se esperaba, especialmente en lo que se refiere a sus conceptos como centrocampista. Cuando toca remontar y el Madrid se suelta el corsé, Camavinga es un jugador que destaca con esa forma de jugar tan alegre, despreocupada y casi primaria; pero cuando los partidos están sin definir e igualados, sigue dejando algunas dudas, con pérdidas en zonas peligrosas y demasiado laxo en algunas fases defensivas.
El problema añadido es que este curso las lesiones se han convertido en la rutina de su temporada. Solo ha podido jugar 19 partidos, después de sufrir hasta cuatro lesiones de diferente consideración: se ha perdido 35 partidos y suma 159 días lesionado este curso, que le han impedido tener continuidad. Y, además, no ha podido estar todavía ni un solo minuto a las órdenes de Xabi Alonso, un problema precisamente cuando hay cambio de entrenador.
El tolosarra aterrizó en el Madrid para el Mundial de Clubes y, como tal, fue la primera toma de contacto con la plantilla, con la que pudo sacar conclusiones futbolísticas en sus primeros partidos. Pero Camavinga no pudo demostrarle de lo que es capaz, ni lo que podía aportar al grupo. Lo hará a comienzos del próximo curso, pero esas semanas perdidas junto a Xabi Alonso son importantes, pues le obligarán a exigirse para enseñarle que puede ser un futbolista clave dentro del esquema.
Camavinga ya sabe lo que es levantar dos Champions con el Madrid, entrando en una final desde el banquillo y en otra como titular, pero se espera de él que se convierta en un motor del equipo. No solo en la recuperación y a la hora de ocupar espacios, donde puede brillar en un esquema con dos carrileros, sino también la construcción. Por condiciones, lo tiene todo para convertirse en un futbolista que encaje en el estilo de Xabi Alonso. Pero es el momento de que lo demuestre.
El internacional francés tiene un plan: convencer a su nuevo entrenador de que puede ser clave en este Madrid. Es el momento para que Camavinga dé un paso adelante y se confirme como futbolista indispensable en la posición más dañada del equipo. En caso contrario, es un jugador con un buen cartel y seguro que pretendientes no le faltan entre los grandes de Europa. Solo tiene 22 años y tiene mucho espacio para seguir creciendo: puede ser el fichaje de Xabi Alonso.
El Confidencial