El abuelo del Tyrannosaurus rex llegó por el estrecho de Bering a Norteamérica

El abuelo del Tyrannosaurus rex llegó por el estrecho de Bering a Norteamérica
Su ancestro directo provino de Asia hace más de 70 millones de años, revelan estudios
▲ Un estudio encontró que el rápido crecimiento en tamaño de los tiranosáuridos coincidió con un enfriamiento del clima global hace 92 millones de años.Foto tomada de la página de la Universidad de Londres / Pedro Salas y Sergey Krasovskiy
Europa Press
Periódico La JornadaViernes 9 de mayo de 2025, p. 6
Madrid. El Tyrannosaurus rex evolucionó en Norteamérica, pero su ancestro directo provino de Asia, cruzando un puente terrestre que conectaba los continentes hace más de 70 millones de años.
Un nuevo estudio dirigido por investigadores de la UCL (University College London), publicado en la revista Royal Society Open Science, también revela que el rápido crecimiento de los tiranosáuridos (el grupo que incluía al rex), así como de un grupo estrechamente relacionado llamado megarraptores, coincidió con un enfriamiento del clima global tras un pico de temperaturas hace 92 millones de años.
Esto sugiere que el rex y sus primos podrían haberse adaptado mejor a climas más fríos que otros grupos de dinosaurios de la época, quizás debido a su plumaje o a una fisiología más de sangre caliente.
El equipo internacional contó con la participación de investigadores de las universidades de Oxford, Pittsburgh, Aberdeen (Arizona), Anglia Ruskin (Oklahoma) y Wyoming.
El autor principal, Cassius Morrison, estudiante de doctorado en ciencias de la Tierra de la UCL, afirmó en un comunicado: “El origen geográfico del Tyrannosaurus rex es objeto de un intenso debate. Los paleontólogos han estado divididos sobre si su ancestro provino de Asia o de Norteamérica. Nuestro modelo sugiere que sus abuelos
probablemente llegaron a Norteamérica desde Asia, cruzando el estrecho de Bering entre lo que hoy es Siberia y Alaska”.
Esto concuerda con investigaciones anteriores que indicaban que el rex estaba más estrechamente emparentado con primos asiáticos como el Tarbosaurus que con sus parientes norteamericanos como el Daspletosaurus.
“Se han desenterrado docenas de fósiles de Tyrannosaurus rex en Norteamérica, pero nuestros hallazgos indican que los fósiles de su ancestro directo podrían permanecer aún sin descubrir en Asia”, añadió. El equipo de investigación concluyó que el propio rex evolucionó en Norteamérica, concretamente en Laramidia, la mitad occidental del continente, donde se distribuyó ampliamente.
No tuvo ascendencia local
Estos investigadores discrepan de las conclusiones publicadas el año pasado, que afirmaban que un pariente del rex, el Tyrannosaurus mcraeensis, hallado en Nuevo México, precedió al rex entre 3 y 5 millones de años, un hallazgo que apuntaba a su ascendencia norteamericana. El equipo argumentó que este fósil de mcraeensis no estaba datado de forma fiable.
Para el nuevo estudio, los investigadores exploraron cómo los tiranosáuridos y sus primos, los megarraptores, se desplazaron por el mundo. Utilizaron modelos matemáticos basados en fósiles, árboles evolutivos de dinosaurios, la geografía y el clima de la época. Cabe destacar que los modelos tienen en cuenta las lagunas en el registro fósil, incorporando la incertidumbre en los cálculos.
Los megarraptores son considerados los dinosaurios carnívoros de gran tamaño más misteriosos, ya que se han encontrado pocos fósiles de éstos. A diferencia del rex, evolucionaron cabezas y brazos delgados, tan largos como la altura de una persona, con garras de hasta 35 centímetros de largo.
Los investigadores concluyeron que los megarraptores estaban más ampliamente distribuidos por el mundo de lo que se creía, probablemente originados en Asia hace unos 120 millones de años y extendiéndose a Europa y luego a la gran masa continental austral de Gondwana (incluyendo las actuales África, Sudamérica y la Antártida).
Esto significaría que los megarraptores vivían en partes del mundo (Europa y África) donde no se han encontrado fósiles de éstos hasta la fecha.
Es posible que evolucionaran de forma diferente a sus primos tiranosáuridos, con garras letales en lugar de una mordida potente, porque cazaban presas diferentes. En el sur de Gondwana, es posible que se alimentaran de saurópodos (juveniles), mientras Tyrannosaurus rex cazaba especies laramidianas como el triceratops, el edmontosaurus y el ankylosaurus.
Tamaños gigantescos
Tanto los tiranosáuridos como los megarraptores alcanzaron tamaños gigantescos prácticamente al mismo tiempo, a medida que el clima se enfriaba tras un pico de temperaturas globales conocido como el Máximo Térmico Cretácico hace 92 millones de años. Este rápido crecimiento se produjo tras la extinción de otros carnívoros gigantes, los carcarodontosáuridos, lo que dejó un vacío en la cima de la cadena alimentaria.
Los expertos sugirieron que los tiranosaurios, tanto tiranosáuridos como megarraptores, podrían haber sido capaces de aprovechar mejor las temperaturas más frías que los grupos de dinosaurios rivales.
Al final de la era de los dinosaurios, el Tyrannosaurus rex pesaba hasta nueve toneladas (aproximadamente lo mismo que un elefante africano muy grande o un tanque ligero), mientras los megarraptores alcanzaban longitudes de 10 metros.
jornada