Berlin Ensemble | Disparates inteligentes

«¿Shakespeare? ¡Sí, pero con romance, por favor!». Así anuncia Knesebeck Verlag «Noche de Reyes: La novela gráfica basada en William Shakespeare». En los grandes almacenes culturales Dussmann, una mesa entera está dedicada a ejemplares de este libro, expuestos en un lugar destacado. ¿Se supone que esto es educación literaria? Un vistazo rápido a sus páginas de colores vivos no lo sugiere. Más bien, parece un entretenimiento superficial para la Generación Z con un nombre prominente en el subtítulo.

Dejé el libro y me dirigí al Berliner Ensemble, a mil pasos. «Noche de Reyes» se estrena esta noche. La dirige Antú Romero Nunes, quien ya había llamado la atención en Basilea con «El sueño de una noche de verano», obra que fue invitada al Berlin Theatertreffen en 2023, y más recientemente con «Hamlet».

La historia es conocida, aunque algo enrevesada: los gemelos Sebastián y Viola naufragan. Ella lo cree muerto, él la cree a ella. Perdidos, ambos llegan a Iliria. Ella se disfraza de hombre y se convierte en sirvienta del duque Orsino, de quien se enamora. Él, sin embargo, ama a Olivia, amada por muchos. Ella, por su parte, se abstiene de enamorarse hasta que el falso sirviente la hechiza. Tras algunos giros inesperados, casi todo termina bien.

Nunes se toma en serio las palabras de Shakespeare y logra que el elenco cree mundos fantásticos. Durante las tres horas de la función, las risas apenas se entretienen. Si bien también se ofrecen chistes más sencillos, juegos de palabras y humor físico, el público se ve recompensado con un humor ingenioso, una estética visual impecable y unas interpretaciones magníficas.

El director cree en el teatro. Se nota. Y por eso no nos aburre con disertaciones, buenas intenciones ni supuestas inspiraciones. Su fe en el teatro no es ingenua. Nos presenta todo el espectro de la actuación, pero también nos muestra pinceles y pintura. Un intérprete de Shakespeare que también ha leído a Brecht.

Lo que convierte la novela gráfica en una aventura desenfadada también lo presenta Nunes de una forma muy entretenida. De hecho, muy entretenida. Pero más allá del ingenio y la diversión, se intuye que hay algo más. «La ingeniosa extravagancia nunca aburre», como bien dice la excelente traducción de Thomas Brasch. Eso lo resume a la perfección. «Noche de Reyes» es una comedia, sin duda, pero con un significado más profundo.

La suposición de que "Noche de Reyes" de Shakespeare, representada actualmente con una frecuencia sin precedentes, cuestiona con humor las relaciones de género es obvia, pero solo una parte de la historia. Porque en esta obra carnavalesca no solo se silencia momentáneamente el antiguo estribillo de hombre y mujer, mujer y hombre, sino que también se desmorona el rígido orden de superior e inferior. De repente, lo que antes era casi impensable parece posible. Ningún director necesita explicitarlo en escena, pero sí demostrarlo. Como Antú Romero Nunes, que es mucho más que un comediante de gran talento.